Desde las primeras páginas, o mejor dicho, desde las primeras líneas ya podemos ir conociendo a Juan Cacho, o al menos un cacho de él; además de hacernos una idea sobre cómo será este libro que por ahora desconocemos.
Francisco Palacios, el autor, cuenta el día a día del protagonista; un día a día tan normal como puede ser el de cualquiera de nosotros; y en el que nos podemos ver reflejados o sentirnos identificados en cualquier momento.
El es un treintañero, soltero y licenciado en matemáticas.
Cómo cualquier hombre, pienso, le encantan todas, o casi todas las mujeres; ya sean veinteañeras, casadas, solteras, vecinas…
Su día a día se desarrolla en Málaga, lugar dónde el vive, y además cuenta algunas situaciones en lugares concretos; y por lo tanto hace todavía más nuestra su historia.
Desde el momento en que Juan Cacho se “saca los calzoncillos de la raja del culo”; situación que me llamó la atención, podemos ir comprobando que el libro contiene un lenguaje muy sencillo y cotidiano; además de cantidades de situaciones que pueden provocar unas risas.
Las situaciones que nos cuenta nos van enganchando a la lectura; cosa bastante difícil en mí.
La verdad que al principio pensé que iba a ser el típico libro que nos han mandado siempre leer, pero desde el comienzo me sorprendió e hizo despertar mi interés.
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